Las 11 denominaciones de origen vitivinícolas catalanas (DO Alella, DO Catalunya, DO Conca de Barberà, DO Costers de Segre, DO Empordà, DO Montsant, DO Penedès, DO Pla de Bages, DOQ Priorat, DO Tarragona y DO Terra Alta) han unido esfuerzos para promover el consumo de vino catalán, en una campaña pionera en el sector. Bajo el lema Gaudeix del que és bo #ViCatalà (Disfruta de lo bueno), las DDOO buscan acercar al consumidor que vive en Cataluña a los vinos catalanes con Denominación de Origen, vinos que garantizan la proximidad y la calidad.

La campaña, que cuenta con el apoyo de la Generalitat de Catalunya a través de INCAVI (Instituto Catalán de la Viña y el Vino), es la respuesta conjunta a la situación anómala que vive el sector en Catalunya, donde los vinos más consumidos no son los vinos de proximidad.

Los cambios en los hábitos de consumo y de vida, así como el distanciamiento respecto al segmento de consumidor más joven, hacen más necesaria que nunca una acción unitaria que ponga en valor el producto de gran calidad de los más de 10.000 viticultores y viticultoras y de las 850 bodegas que hay en el territorio, y que encuentran en los consejos reguladores de las denominaciones de origen su órgano más representativo.

La campaña conjunta cuenta, en una primera fase, con diferentes plataformas de divulgación como la web www.gaudeixdelqueesbo.com, en la que los usuarios pueden jugar para saber cuál es la DO catalana que mejor les representa, y perfiles en redes sociales como Facebook e Instagram. Las acciones se irán desplegando a lo largo de los próximos meses con el objetivo de llegar al máximo número de potenciales consumidores y consumidoras de vino catalán.

La importancia de las denominaciones de origen
El sello de una DO garantiza al consumidor el estricto control y certificación de los vinos, asegurando así la calidad del producto y su seguridad alimentaria.

En el caso de Cataluña, además, las 11 denominaciones de origen constituyen un mosaico diverso y rico, en el que cada una tiene sus singularidades al tiempo que comparten una historia milenaria que nos transporta al tiempo de fenicios y romanos.

Y es que la viña y la viticultura han estado muy arraigadas a nuestra cultura y paisaje típicamente mediterráneo. No en vano, el vino forma parte de nuestra rica dieta mediterránea que, con su diversidad, nos invita a acompañarla con los sabores y los aromas de los vinos catalanes.